Cómo revisamos la audición

Hoy vamos a hablar de las famosas audiometrías y las famosas pruebas de “los pitidos” y de repetir palabras. La revisión de la audición consiste en un conjunto de pruebas que desarrollamos con el objetivo de comprobar el estado audiológico de nuestro paciente y tiene tres objetivos:

  1. Confirmar o descartar la existencia de una posible hipoacusia, así como la determinación de su origen, tipo y grado
  2. Evaluar la posibilidad de tratamiento médico o audioprotésico.
  3. Establecer los posibles pronósticos para cada una de las alternativas de tratamiento.

El punto de partida lo constituye la anamnesis. Esta consiste en la elaboración de una historia audiológica del paciente a través de un conjunto de preguntas formuladas que se agrupan en cuatro categorías:

  • Datos del estilo de vida del paciente
  • Datos relativos al historial médico-clínico            
  • Antecedentes personales auditivos
  • Antecedentes familiares

Una vez realizada la anamnesis procederemos a la exploración funcional de la audición mediante la realización de un conjunto de pruebas: la inspección, la palpación y la otoscopia.

Centro Auditivo Diego Crespo

En esta parte de la revisión descartaremos problemas físicos en el conducto auditivo del paciente y en sus zonas más superficiales además de puntos dolorosos. Las siguientes pruebas que forman el protocolo de actuación en el gabinete se clasifican en objetivas y subjetivas, según se realizan con o sin la colaboración del paciente.

Sin entrar mucho en la las pruebas objetivas diremos que destaca la impedanciometría en la que valoramos el estado del tímpano y su reflejo y vibración. Esta prueba es básica para decidir el uso de audífonos. Otras posibles pruebas son las otoemisiones acústicas y los potenciales evocados auditivos.

En las pruebas subjetivas nos detendremos un poco más ya que en estas pruebas es donde valoramos el tipo de pérdida y el grado de hipoacusia.

La audiometría tonal liminar es la famosa prueba de “los pitidos”. Usamos nuestro audiómetro y la cabina donde se introducen nuestros pacientes. Así podemos determinar hasta donde escuchan. Se realiza por vía área y por vía ósea presentando al paciente tonos puros a distintas intensidades para cada una de las frecuencias que elijamos. En nuestro gabinete vamos desde 250Hz a 8000Hz e intensidades máximas de 100dB.

La Audiometría supraliminar es una prueba dirigida a determinar la existencia de una hipersensibilidad auditiva que se produce por una mayor sensación sonora que un oído normal para la misma intensidad. También nos dará un diagnóstico del reclutamiento, de la fatiga auditiva y la adaptación.

La audiometría verbal es la última prueba subjetiva que realizaremos. Su finalidad es valorar el entendimiento de la palabra y las funciones auditivas superiores. Se puede realizar en campo libre en la cabina, por vía ósea con la diadema o por vía aérea con auriculares de forma mono y biaural.  La importancia de esta prueba es tal que puede determinar si merece la pena o no la adaptación de audífonos u otra solución. ¡No solamente buscamos aumentar los sonidos sino que nuestro paciente pueda entenderlos!

Estas son las pruebas que realizamos en nuestro gabinete a modo de protocolo audioprotésico, existen otras más específicas para las que también estamos habilitados. Si tienes dudas sobre ellas escríbenos y te ayudaremos en todo lo que esté en nuestra mano.

Por último recordar que la prueba de la audiometría es gratuita y no tiene compromiso de ningún tipo. Además realizamos una explicación del tipo de pérdida auditiva y las soluciones que recomendamos y su presupuesto. ¡Anímate!

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