La temida graduación de la vista es un conjunto de pruebas que nos permiten identificar el estado de la visión de una persona y cómo le afecta en su día a día. ¡No es un examen ni hay que tenerle miedo!
La pueden llevar a cabo un oftalmólogo/a y un óptico/a y el objetivo es determinar el problema o problemas visuales que pueda tener una persona. Según el tipo y el grado del mismo podremos recomendar una corrección: gafas, lentillas o instrumentos de baja visión.
Los principales defectos de la visión son miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia que desarrollaremos más adelante en una entrada del blog.
A la hora de graduar la vista el profesional llevará a cabo diferentes pruebas en el paciente. Estas pruebas se pueden realizar de muchas maneras y con distintos medios. En todos los casos, se trata de pruebas no invasivas (en ningún momento se llega a tocar el ojo), y el proceso de graduar la vista suele completarse de media en 15 minutos.
Brevemente haremos un repaso de las pruebas que utilizamos en nuestro gabinete:
- Exploración de la superficie ocular para descartar problemas y patologías, para ello utilizaremos nuestra lámpara de hendidura o biomicroscopio.
- Revisión de la movilidad y sincronización de los ojos. Descartaremos estrabismos visibles y no visibles y problemas de acomodación que produzcan fatiga ocular.
- Opcionalmente podemos revisar la tensión ocular con nuestro tonómetro de aire con un soplido que no llega a ser doloroso en ningún momento. ¡El famoso disparo!
- Graduación del estado de tu visión. Esta es la parte más extensa y la más conocida. Utilizamos un foróptero automático que agiliza el proceso y además es menos invasivo. También disponemos de las famosas gafas de refracción donde podemos cambiar las lentes. Sin entrar mucho en detalles diremos que hacemos una revisión objetiva y subjetiva y siempre puedes comparar con la receta que traigas del médico.
- Graduación del estado de tu visión. Esta es la parte más extensa y la más conocida. Utilizamos un foróptero automático que agiliza el proceso y además es menos invasivo. También disponemos de las famosas gafas de refracción donde podemos cambiar las lentes. Sin entrar mucho en detalles diremos que hacemos una revisión objetiva y subjetiva y siempre puedes comparar con la receta que traigas del médico.
Estas son algunas de las pruebas que hacemos pero hay muchas otras que no hacemos habitualmente por protocolo: pruebas del color, de visión en 3D, del estado de tu acomodación y enfoque, entre otras. ¡Pregúntanos!
Por último recalcar que la revisión es gratuita y sin compromiso, ¡ANÍMATE A GRADUARTE!